¿Qué pasa si llega una fiesta local y tus
amigos de clase quieren quedar para ir todos juntos? Sería genial, podéis
pasarlo todos bien y reíros mucho… pero y si estando allí, ¿te proponen
consumir?
En tu cabeza los primeros pensamientos
serán:
-
Todos lo están haciendo, no ocurre nada.
-
Si digo que no me van a decir que soy un
aburrido.
- He salido con ellos y tengo que adaptarme a sus gustos para pasárnoslo bien.
Pero realmente solo te tienes que
hacer una pregunta, ¿tú quieres consumir? Si la respuesta es que no, ¿por qué
vas a satisfacer a los demás con tu consumo fallándote a ti mismo y a tus
gustos?
Cada persona tiene su propio
criterio, sus propios gustos y sus propias decisiones, y nadie es menos que
nadie por tener diversos gustos.
En lugar de los tres pensamientos
anteriores, lo idóneo sería sustituirlos por:
-
Todos lo están haciendo, pero a ellos les gusta
y a mi no.
-
Si digo que sí no estoy haciendo lo que me gusta
y por lo tanto no me lo voy a pasar bien.
-
Hemos salido todos juntos, pero cada uno es
libre de consumir o no hacerlo.
Tú decides que haces, tu dices no
si no quieres. Aprende a decir NO, es igual de válido que decir SI.
No sientas presión.
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